Guía completa sobre la electrolisis del agua

La electrolisis del agua es un procedimiento a través del cual logramos la descomposición de la molécula del agua en moléculas separadas de oxígeno y de hidrógeno. Es decir, un proceso de separación de los gases que componen el agua cuando permanecen unidos. En este artículo vamos a explorar en qué consiste realmente y cuáles son sus aplicaciones principales, así como las técnicas de electrolisis del agua más populares.

¿Qué es la electrosis?

En concreto, la electrólisis del agua tiene lugar a través del empleo de una corriente continua conectada a la pila, la batería o cualquier otro medio técnico de hidrogenación. Lo que hacen estas fuentes de energía no es más que hacer pasar la energía a un electrólito fundido o disolución acuosa para forzar la descomposición.

La electrolisis puede tener lugar con otras sustancias. Así, en general, la definimos como el proceso químico mediante el cual conseguimos descomponer un cuerpo inmerso en una solución con el uso de la corriente. Y la electrólisis concreta del agua es muy importante en nuestra sociedad. Veamos por qué exactamente.

Historia

Antes de entrar en materia, conviene echarle una ojeada a la historia para comprender el origen del proceso de electrólisis del agua para obtener hidrógeno y oxígeno. En concreto, se sitúa en el año 1791, cuando este fue estudiado por el científico Luigi Galvani. Una práctica que sería continuada por William Nicholson y por Anthony Carlisle a principios del siglo XIX. La electrólisis comenzó a probarse con diferentes elementos.

Aplicaciones de las electrosis

Como podrás imaginar, la electrólisis es un procedimiento muy útil para obtener elementos químicos de los elementos compuestos que existen. Por ejemplo, la industria metalúrgica suele obtener aluminio, potasio o magnesio precisamente de la electrolisis específica conocida como electrometalurgia. Es muy productivo.

En cuanto a la electrólisis del agua concreta, suele utilizarse habitualmente para obtener hidrógeno del agua y ser empleado posteriormente como combustible. Además, también podemos ver electrólisis en piscinas y otras masas de agua artificiales para retirar el hipoclorito del agua. Profundicemos en las técnicas.

Técnicas de electrólisis del agua que existen

Ya hemos comprobado que la fórmula de la electrólisis del agua tiene muchas aplicaciones actualmente. Sin embargo y aunque los principios de dicha fórmula se mantengan siempre, y el procedimiento sea en esencia el mismo, existen diferentes caminos para conseguirlos. Es lo que solemos llamar técnicas de electrólisis del agua y encontramos concretamente tres principales diferentes: la técnica del voltámetro de Hofmann, la electrólisis a alta presión y la electrólisis industrial.

Voltámetro de Hofmann

La técnica del voltámetro de Hofmann es un procedimiento a través del agua, y con la ayuda de tres tubos de vidrio cilíndricos unidos entre sí, conseguimos la adición del agua y el electrolito en unos tubos verticales e interiores. La fuente de alimentación corriente continúa en estos casos es un electrodo de platino localizado en la parte inferior de esos cilindros laterales.

Electrólisis a alta presión

Por su parte, la electrólisis del agua a alta presión tiene lugar mediante el paso de la corriente eléctrica por el propio agua. El hecho de que exista capacidad de presurización en el electrolizador permite prescindir de cualquier comprensor de hidrógeno externo. Es sin duda una de las técnicas de electrólisis más empleadas y productivas en estos momentos.

Electrólisis industrial

Por último, tenemos la electrólisis industrial del agua. Es muy parecida a la electrólisis mediante voltámetro de Hofmann, pero en este caso los electrodos son placas de platino muy complejas o, en su defecto, paneles metálicos. En cualquier caso, todos estos procedimientos requieren medios técnicos avanzados, así como un conocimiento profundo y detallado.